jueves, 23 de abril de 2015

Mirando sus ojos

Mirando tus ojos Señora,
Rosa mítica de terciopelo,
Que son clara luz de cielo,
Y de mis penas, el consuelo.

El viento llora a su paso,
Al paso, de esta flor nacarada,
Que es sendero y morada,
Con blancura Inmaculada.

La cera por Ella se derrite,
Entre inciensos y romero,
Suspirando un te quiero,
La luna el sol y el lucero.

Más brillan por Ella las estrellas
En este día de dolor,
Vendita Madre de Dios,
Sagrario infinito de amor.

Amor a la más pura flor
Al más claro vergel,
A la paloma, que a Jaén asoma
Envuelta en fresco aroma.

Sus ojos, luz de cielo
Refugio y manto de amor,
Devoción, plegaria y oración,
A esta Madre, de llanto inagotable

Nota del autor La escritura de un poema, lleva una rima unica, dificil de lograr muchas veces y otras veces la impronta pide esa armonia unica.