domingo, 30 de noviembre de 2014

Llanto sin consuelo

María Santísima de la Correa. Capilla del Cristo del Refugio. Anónimo, siglo XVI-XVII. Santa Iglesia Catedral, Jaén

Llorando esta como nadie,
Pena que inunda el silencio,
Fe callada, día y noche,
Triste llanto sin reproche.

Rostro desecho en angustia,
Dolor que clama al cielo,
Rogando sin consuelo
Bajo el blanco de su velo.

Llanto que gime a coro
Al compás de la tristeza,
Donde Jaén vibra y reza
Por su cara, pena y trasparencia.

Su llanto va recorriendo
El nacarado de su mejillas en flor,
Empapándola en ardiente dolor,
En su suma blancura, su candor.

 Violeta de amargura sin consuelo,
Entre lamentos clavados como broche,
En su corazón, aurora y noche,
Sobre un calvario de soledad.

La envuelve un agudo escalofrío
De tristeza y suspiro desolado,
Vendito puchero desgarrado,
En llanto que no tiene consuelo.